POR Denise Tavera May
¡Este año, Biggeri+Universe celebró su primer retiro corporativo en la vibrante ciudad de Los Ángeles!
Nuestro generoso anfitrión, Cesar, recibió a los miembros del equipo provenientes de Ciudad de México, Los Ángeles, Houston, Raleigh y Atlanta. Nos reunimos en su casa para dar inicio al retiro con empanadas, choripanes y cócteles refrescantes de limón. Fue la primera vez que estuvimos todos juntos en un mismo lugar—y aprovechamos la ocasión para dar una bienvenida oficial a la más reciente integrante del equipo, Nancy Sanchez-Rivera.
Día 1: Bienestar, Estrategia y Sol
Iniciamos el retiro con una sesión de ejercicio matutino en Will Rogers Park, dirigida por el entrenador personal de Cesar. Con un clima perfecto como escenario, nos enfocamos en el equilibrio, la respiración y la atención plena. Luego, almorzamos en The Grove, seguido de un paseo con algo de window shopping.
Por la tarde, compartimos actualizaciones del mercado, perspectivas y fijamos objetivos para lo que resta de 2025.
Con presencia en EE. UU., México y Canadá, cada uno de nosotros se enfoca en presentar nuestro creciente portafolio a asesores de viaje en su región.
Desde visitas a agencias hasta eventos de la industria, hemos estado en constante movimiento desde febrero—¡y estamos agendados hasta diciembre, con cierre en ILTM Cannes!
Estos encuentros presenciales con nuestros asesores son invaluables, y poder compartir momentos como equipo fuera del ámbito profesional lo es aún más.
Día 2: Explorando LA + Planificación a Futuro
El segundo día comenzó con un poco de turismo clásico por Los Ángeles, ¡incluyendo las imperdibles fotos frente al letrero de Hollywood! Almorzamos en un delicioso restaurante argentino y terminamos con un toque dulce en Freddo, donde incluso tuvimos un sorprendente encuentro con una celebridad.
Por la tarde, nos enfocamos en la planificación estratégica para 2026 y exploramos nuevas oportunidades de crecimiento para Biggeri+Universe.
Día 3: Celebración + Gratitud
Cerramos el retiro con una cena inolvidable en TAO. La comida, los tragos y, sobre todo, la compañía hicieron de esta noche un momento perfecto para concluir nuestra experiencia.
Nos sentimos increíblemente agradecidos de formar parte de un equipo donde la amabilidad, la empatía y el profesionalismo no son solo valores: se viven cada día. Cesar, nuestro querido líder y amigo, lo demuestra con su ejemplo y nos recuerda la importancia de encontrar ese balance tan deseado entre la vida y el trabajo.
A medida que nos acercamos al Año 9, miramos hacia el Año 10 con emoción, profundo agradecimiento y un fuerte sentido de familia.
Gracias por ser parte de nuestro viaje.
