CURADO POR Roberto Girotti
Este mes, junto a nuestro nuevo DMC Ambrosia Sophisticated Luxury Travel y Turkish Airlines, tuve el placer de regresar a uno de los países más fascinantes del mundo: Türkiye (como prefieren ser llamados ahora).
Türkiye es un país transcontinental que conecta Europa y Asia, dividido por el estrecho del Bósforo. Actúa como un puente natural entre Oriente y Occidente, tanto física como culturalmente. Sus paisajes van desde las playas turquesas del mar Egeo y el Mediterráneo hasta las cumbres nevadas de Anatolia oriental.
Turquía es una auténtica cuna de civilizaciones. Fue hogar de imperios como los hititas, griegos, romanos, bizantinos y otomanos. Ciudades como Estambul (antigua Constantinopla) están cargadas de historia, desde iglesias bizantinas hasta mezquitas otomanas, y en su territorio se encuentran sitios arqueológicos de renombre mundial como Göbekli Tepe, Troya y Éfeso.
La Estambul moderna es una metrópolis vibrante donde el patrimonio antiguo convive con una vida urbana de vanguardia. Extendida sobre dos continentes, late con energía: rascacielos y centros comerciales de lujo se alzan junto a mezquitas otomanas e iglesias bizantinas. En barrios como Karaköy y Nişantaşı florecen cafés de autor, bares en azoteas y galerías de arte, mientras startups tecnológicas y empresas globales impulsan su economía. El Bósforo está lleno de ferris que conectan el lado europeo con los distritos asiáticos. La juventud de Estambul es dinámica, moderna y globalmente conectada. Sin embargo, en medio de la modernidad, la tradición perdura en sus bazares, jardines de té y el llamado a la oración que resuena por todo el horizonte.
Türkiye es una mezcla de influencias islámicas, seculares y modernas. Su sociedad combina valores conservadores y progresistas, y la diversidad de sus regiones —con influencias kurdas, turcas, árabes, griegas y armenias— crea un tejido social complejo y fascinante.
La gastronomía turca es rica, diversa y reconocida a nivel mundial. Platos como kebabs, baklava, meze, y sus tradicionales té y café turco reflejan siglos de mestizaje cultural y diversidad regional.
Cappadocia es un paisaje de cuento esculpido por la naturaleza y la historia: imagina sobrevolar valles surrealistas en globo al amanecer, con antiguas viviendas excavadas en roca y las famosas "chimeneas de hadas" salpicando el terreno. Las ciudades subterráneas, talladas en roca volcánica, susurran secretos de civilizaciones ya perdidas. Es un lugar donde el tiempo parece suspenderse, uniendo maravilla natural con un encanto casi místico.
Bodrum, en cambio, es la escapada costera más glamurosa de Türkiye. Ubicada en la costa del mar Egeo, esta ciudad bañada por el sol ofrece casas encaladas, callejuelas adornadas con buganvillas y un mar de azul resplandeciente. Durante el día, puedes explorar las ruinas del Mausoleo de Halicarnaso o navegar por la costa en un tradicional gulet. Por la noche, Bodrum cobra vida con beach clubs vibrantes, elegantes marinas y terrazas con vistas inolvidables.
Estambul, Cappadocia y Bodrum representan los contrastes mágicos de Türkiye: una metrópolis vibrante, una tierra moldeada por el fuego y la piedra, y un paraíso bañado por el sol y el mar. Tres destinos únicos e inolvidables.
